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LOLA MONTAÑO

Una andalusa que va fer de Planoles casa seva

Dolores Montaño García - 93 anys

La Lola ens rep a casa seva, al número 6 del carrer de Ribes, al segon pis. És la tarda del dia 5 de gener. La seva neta, la Jana, fa d’entrevistadora. A més, hi ha presents la seva filla i el seu gendre.

Va, iaia, comencem. Com te dius i on vas néixer? 
Dolores Montaño y nací en Écija, en Sevilla.
Quin any? 
En el 31, hace noventa-y-tres años.
Com era la vida al teu poble? 
Sí, mira, normal, trabajar y trabajar.
I no anaves a l’escola? 
Sí, sí. Párvulos primero y después a trabajar. Aprendí a hacer camisas de hombre y hacía camisas de hombre.
A casa teva, a Écija, amb qui vivies? 
Con mi madre y mis hermanas. Éramos Rosarito, Luisa, Teresa, Catalina, yo y Pilar. Seis mujeres. ¡Olé! [riu]. Todas mujeres. Y cada una teníamos un oficio.
I el teu pare no vivia amb vosaltres? 
Mi padre murió joven. Mi madre quedó viuda y se tuvo que ir arreglando: puso una carbonería y vendía carbón, que le llevaba un tío mío. La tuvo muchos años.
Vàreu passar fam? 
No. Mi madre se apañaba muy bien. Y nosotras por la noche siempre comíamos cocido, que eran garbanzos, patata y la pringá. La pringá la hacía de tocino y carne [la pringá és un plat típicament andalús que, un cop cuinat, s’esmicola o es tritura per untar-lo al pa, i d’aquí en ve el nom].
Explica’m alguna cosa més de la teva vida a Écija
Mi hermana, la mayor, se casó con uno que era maestro de escuela. Y tuvo nueve niños, ¡nueve! Allí, en Écija, había uno que a mí me perseguía, pero yo no lo quería. No corría ni na, cuando lo veía [riu amb ganes].
I d’allà, a quina edat vas marxar? 
No me acuerdo muy bien a qué edad, veintitantos. 
Explica’m alguna cosa del viatge 
El viaje fue malillo porque los trenes iban muy llenos y todo eso. Yo no llevaba na de equipaje.
Vares venir directament a Planoles? 
No. Cuando yo estaba en Écija, un Guardia Civil le dijo a una amiga mía “¿por qué no te vienes a Barcelona, que hay trabajo?”. Y yo me vine con ella. Ella se quedó en Barcelona y yo me fui a Monistrol de Montserrat. Allí vivía con una familia que tenían una agencia de transportes: iban para Écija, para Córdoba, para todos esos sitios.
Convivies amb ells? 
Sí, éramos como una familia: comíamos juntos como si yo fuera una más de la familia. Pero cuando estaba el marido de la señora, entonces no, entonces no me dejaban comer en la mesa, tenía que comer en la cocina. Estuve muy bien en Monistrol [ho diu amb enyorança]. Con la madre de la mujer, que era viuda, nos íbamos al cine cada semana. Yo estuve muy bien allí. Los de Monistrol subían aquí a veranear, en Cal Félix. Y un verano de estos yo me lie con José [riu]. Durante un tiempo veníamos solo en verano.
Perquè a Monistrol, no hi havia cap noi que t’agradés?
¡Uy! En Monistrol había un chico que llevaba muchos años en la casa y que estaba casado. Y ese me quería conquistar, pero yo, ¿con un casado? ¡No! Hombre, yo me trataba con él, y él lo intentaba, pero yo no.
Amb quants anys vas arribar a Planoles? 
Eso sí que no me acuerdo. Grandecita era yo, unos treinta. 
Quan vas arribar, com era Planoles? Ha canviat molt a com és ara? 
Yo no lo encuentro cambiado. 
Et va costar molt adaptar-te a la vida d’aquí, a la gent, al català? 
No, porque el catalán yo enseguida lo cogí. Hablarlo no, eh, pero entenderlo… “Lo tienes que hablar”, me decían, “porque no te vamos a hablar en castellano”. Y yo decía, “bueno, hábleme en catalán que yo ya te entiendo”. Me adapté bien. Y en seguida hice amigas. Primero la Milagros, la primera que conocí. Íbamos a buscar la leche en casa de la Milagros, y allí hicimos amistad. Estábamos al lado del fuego… Historias de cuando era joven.
Com era el teu dia a dia aquí? 
Mi día a día era trabajar, iba a limpiar las casas, fregando, sobre todo. Pero como los niños vinieron pronto, solo hacía unas horas. ¡Ah!, y también trabajé en el albergue, limpiando el cuartel de la Guardia Civil, en la fonda con la Neus…
Et vas casar aquí, a Planoles? 
No, en Monistrol de Montserrat, nos casamos
I on vàreu anar de viatge de noces? 
Fuimos de viaje en tren a Zaragoza porque José había hecho la mili allí. 

Explica’m alguna cosa del teu home, del Josep. 
José era raro como una adivinanza. Yo era una tonta y una loca, y ya veía que era raro y me creía que lo iba a dominar, pero no pude, me dominó él a mi [riu]. Era muy tozudo y muy celoso. No salíamos nunca a ningún sitio, me colocó en el albergue y todas las tardes teníamos que salir de paseo. Cuando yo salía del albergue de trabajar unas cuantas horas, teníamos que ir de paseo. Y si a mí no me apetecía y le decía que no, me decía, “¿es que hay otro?” Era muy celoso, ¡uy!, una barbaridad. Era demasiado celoso. Íbamos al café, pero yo tenía que estar así [creua els braços i abaixa el cap]. Y le digo “dame la llave que me voy a la casa a dormir”, y me fui. Para estar ahí, en un bar, con la cabeza agachada porque no podía mirar ni para acá ni para allá, me voy a mi casa. Pero no me arrepiento de mi vida. Tengo dos hijos que me cuidan, dos nietos, y ahora la nieta.
Quants anys tenies, quan vas tenir la Luisa, la primera filla? 
Era mayor, ya. Según mi suegra, era una vieja, pero su hijo también lo era [riu]. No me acuerdo, pero él era un poco más chico que yo. 
Explica’m una mica què feies un diumenge
Los domingos iba a misa y después hacía la comida y comíamos. Y por la tarde, me iba de paseo con los niños. Mi vida era esa, eh. Nosotros no íbamos a ninguna parte. Bueno, cuando había el baile sí que iba. Eso sí.
Creus que el poble d’abans era millor que el d’ara? 
Yo lo encuentro igual, pero me gusta más el de ara. No lo sé. Me encuentro muy bien aquí. Hay buena gent. Si no hubiera habido buena gente no me quedo, eh, que a mí me gusta escoger. Si me ha faltado algo, siempre me lo han ofrecido. Aquí no hay gente mala.
I ja per acabar. Iaia, tens algun consell per donar-me? 
¡Que mires bien dónde te vas! Y que no te cases hasta que tengas un piso para ir a vivir.
Per què ho dius això? 
Porque cuando nosotros nos casamos no teníamos donde ir, y nos fuimos a vivir con mi suegra. Vivimos con ella por lo menos siete años. Siete. Tuve que vivir con ella hasta que encontré este piso. Los niños, los dos, nacieron en aquella casa y vivíamos los cinco. La Consuelo era mucha Consuelo. Por ejemplo, nosotros nos íbamos pa Écija una o dos veces al año, pero siempre engañando a la suegra, ¿sabes? Le decíamos “nos vamos pa Monistrol”, y nos íbamos a Écija. Íbamos los niños, José y yo. A veces la suegra nos llamaba y decía que se había puesto mala, entonces teníamos que venirnos desde Écija pa aquí. Pero claro, no era tan rápido. Y cuando llegábamos aquí, ella estaba arreglada, sentada en la cama, menos enferma que yo, y entonces yo me enfadaba mucho [riem]. 

 

Crèdits
Entrevistadors:
Familiars dels avis i àvies, Aitana Cortés i Marc Ajenjo

Disseny del programa: Joan Armengol 

Disseny de la web: Aitana Cortés

Transcripció: Marc Ajenjo i Sílvia Bonfill

Adapatació del text: Aitana Cortés
Edició i correcció: Bet Ajenjo i Marta Folia
Fotografia: Aitana Cortés i Pirena Cortés
Video: Aitana Cortés i Pirena Cortés

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